¿Tiene un problema de corazón mi perro?

Con el aumento de esperanza de vida de nuestros perros cada vez es más común encontrar animales que sufren problemas de corazón.

Estos suelen comenzar a medida de que nuestro animal envejece, no siendo siempre iguales los síntomas que pueden delatarnos que nuestro perro puede tener un problema de corazón.

¿Cómo podemos reconocer que algo no está funcionando bien en el organismo de nuestro perro?

En primer lugar indicaremos que el tamaño de nuestro animal influye a la hora de determinar la causa del problema cardiaco, no es lo mismo un perro grande que uno pequeño.

Cuando hay un problema cardiaco suele deberse a que las válvulas del corazón fallan, esto puede darse por diferentes motivos, el más común son las infecciones de boca.

Las bacterias que infectan la boca de nuestro perro, sobre todo en razas pequeñas, pueden afectar a las válvulas del corazón.

Las válvulas son las que permiten la entrada y salida de sangre de este músculo, si estas funcionan mal se produce una insuficiencia valvular.

En canes grandes cuando esto ocurre es porque el músculo del corazón pierde fuerza, no siendo capaz de bombear toda la sangre que el organismo necesita. En este caso la enfermedad se denomina como miocardiopatía dilatada.

Cuando un perro sufre uno de estos problemas su organismo no recibe toda la sangre que necesita para llevar una actividad normal, y al no llegar toda la sangre necesaria no llegan a su destino los nutrientes necesarios ni el oxígeno que el cuerpo necesita para mantenerse. Por lo que estos perros suelen estar más cansados y tienden a fatigarse con cualquier pico de actividad en exceso.

Otra de las señales es la tos, al fatigarse tanto y no llegar el oxígeno el cuerpo reacciona para que gracias a la tos se abran más los pulmones del animal.

También un pulso débil puede ser síntoma de que algo no funciona bien en el corazón.

Si sospechas que tu peludo amigo puede tener algún tipo de alteración cardiaca te aconsejamos que acudas a tu veterinario de confianza. Con un rápido chequeo podrá ver si hay algún indicio de problema de corazón, y en caso de haberlo, determinará las pruebas necesarias para aplicar el tratamiento adecuado.