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¿Sudan los perros?

Llega el calorcito y muchos de nosotros lo notamos porque transpiramos más de lo normal a través de nuestra piel.

Pero ¿y nuestros perros?

Al contrario que nosotros, los perros carecen de glándulas sudoriporas en su piel por lo que necesitan de otras herramientas para refrigerar su cuerpo en esos momentos en los que se calienta, bien por un excesivo calor o por un esfuerzo físico.

Entonces ¿por dónde sudan?

Una buena parte del calor se transpira a través de las almohadillas, aunque por donde se va la mayor parte de este es por la boca a través del jadeo.

La temperatura en condiciones normales de un perro oscila de los 38º y 39º. Si esta temperatura comienza a subir se activa el sistema de refrigeración de nuestro perro, ya que en caso de que no se activase se podría dar un golpe de calor.

Cosa que también puede pasar si la boca y las almohadillas no son capaces de eliminar ese exceso de calor en su cuerpo o no funcionan correctamente, como es en el caso de cachorros o de perros muy mayores.

Pero no solo las almohadillas y la boca ayudan a eliminar el calor corporal en exceso de nuestro perro, sino que en ello contribuyen también las orejas y la cara a través de las venas que circulan por estas zonas. El cerebro de nuestro perro ordena a estas venas dilatarse, permitiendo que la ciruclación de la sangre sea mayor y pueda enfriarse más rápidamente.

En cualquier caso, siempre debemos evitar que nuestro perro ponga su sistema de refrigeración al máximo. Por ello deberemos procurar no exponerlo en horas donde más apriete el sol, ni meterlo en habitáculos sin refrigeración y dejar que disponga siempre de agua fresca y fría.