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Sordera 11 consejos para convivir con ella para perros y gatos

Su perro ni siquiera levanta una oreja cuando suena el timbre o cuando usted lo llama. Su gato hace caso omiso de la mayoría de los ruidos, incluso del de un abrelatas eléctrico. Ahora, el veterinario ha confirmado sus temores: su animal de compañía no es un obstinado ni está enfermo. Simplemente, es sordo.

Algunos perros y gatos son sordos de nacimiento. Otros pierden la audición con la edad, a causa de lesiones o infecciones crónicas de oído. Por suerte, con algunos cuidados adicionales, la mayoría de los animales total o parcialmente sordos pueden vivir con normalidad, pues tienen una asombrosa capacidad de adaptación. Para ayudar a su animal de compañía a convivir con su sordera, ponga en práctica estos consejos de los expertos.

Para perros y gatos

Póngale una correa. La correa es, literalmente, el cabo salvavidas de un animal sordo. Nunca permita que un animal sordo ande suelto fuera de casa; llévelo siempre con correa. Recuerde que no puede oír el tráfico ni los sonidos de animales depredadores, y que corre serios riesgos.

Sea pariente. La vida con un animal sordo puede convertirse en un reto. Estos animales son más difíciles de entrenar yjuegan menos con sus dueños que los que no sufren sordera. Es preciso ser amable y paciente con ellos. Con el tiempo, descubrirá que el esfuerzo ha valido la pena. Tenga en cuenta que el animal sordo desea llevar una vida normal tanto como usted, así que lo ayudará si lo entrena con afecto.

Enséñele idiomas. Su animal de compañía no puede oír sus órdenes, pero puede verlas. El lenguaje con las manos es una forma eficaz de comunicarse con un perro sordo. Incluso un gato sordo puede beneficiarse del aprendizaje de algunas señas con las manos.

Una orden importante y sencilla de enseñar es «Ven». Cuando el animal lo esté mirando, pídale que se acerque con varios movimientos amplios y rápidos de las manos, como haría con un amigo. Al mismo tiempo, acuclíllese y enséñele un premio con la mano libre (cualquier cosa que lo anime a aproximarse). Cuando haya obedecido, prémielo con muestras de afecto y, ocasionalmente, con una golosina. Recuerde que tendrá que hacer uso de toda su paciencia. Mientras algunos animales responderán en un par de días, otros necesitarán semanas o meses para aprender a interpretar las señales. Si desea más información sobre el lenguaje por señas, consulte al veterinario o a un entrenador de animales.

Guíelo por el olfato. Los gatos y los perros tienen un sentido del olfato muy desarrollado. En muchos casos, podrá llamarlos creando «olas» olfativas, es decir, agitando en el aire una golosina con sabor a pescado o un trozo de hígado seco. Cuando el animal perciba el olor, con toda seguridad correrá a su lado.

Tóquelo. Para atraer la atención de su animal de compañía cuando éste duerme o mira hacia otro lado, póngase a su lado y tóquelo con suavidad. Un animal sordo no reconoce los sonidos que indican la proximidad de una persona. Pero evite tocarlo con brusquedad, pues podría asustarlo.

Use instrumentos de percusión. Aun cuando su animal de compañía tenga dificultades para oír su voz, es probable que pueda distinguir los sonidos estridentes y agudos. Intente llamar su atención con un silbato o una campanilla. Sín embargo, es preciso comenzar con un volumen bajo para no asustar al animal con una súbita explosión de sonido. Si al principio no hace caso, eleve el sonido de manera gradual. Si incluso así no mueve las orejas, olvide este consejo y llame su atención con una palmada suave.

Échele una mano. Algunos animales parcialmente sordos son capaces de oír el batido de unas palmas. Al principio, bata las palmas con suavidad para no asustarlo. Si no obtiene respuesta, repita con más fuerza. Si aun así el animal no le hace ningún caso, no se ponga a aplaudir para llamar su atención. Después de unas cuantas palmadas descubrirá si puede oírlo.

Envíele buenas vibraciones. Si el animal está en el otro extremo de la habitación, llame su atención dando patadas en el suelo. Es muy probable que la vibración le induzca a mirar en su dirección.

Dígaselo con luces. Por la noche, una luz parpadeante puede servir para atraer la atención de un animal sordo. En cuanto levante la vista, comuníquele con señas lo que deseaba decirle. O acérquese y guíelo con suavidad hacia dónde quiere que vaya. Luego, prémielo con muestras de afecto o con una golosina. Con el tiempo, un perro sordo puede aprender que cuando usted enciende y apaga las luces del porche es hora de entrar en la casa.

Búsquele un compañero. Aunque un animal sordo sea incapaz de detectar la presencia de un extraño en la puerta, obtendrá alguna pista de lo que sucede si observa a su compañero. Si otro perro corre hacia la puerta y comienza a ladrar, es muy posible que el perro sordo lo imite. Del mismo modo, un gato sordo sabrá cuándo es la hora de comer o cuándo se aproxima una persona mirando a su compañero. De esta manera, se creará una relación estrecha y valiosísima entre ambos.

Manténgalo ínfima. Cuando se marche de casa o se vaya a otra habitación, dé una pequeña palmadita al animal sordo para que sepa adónde va. Piense que si se despierta o se vuelve y no lo ve, podría sentirse desconcertado y confundido.

Cuándo consultar al veterinario

Entre los animales de compañía, las infecciones de oído son muy comunes y fáciles de curar. Sin embargo, si no se tratan, en el oído medio y en el tímpano pueden producirse lesiones que conducen a la sordera. La única medida que puede tomar el propietario de un animal de compañía para prevenir la sordera, es mantener escrupulosamente limpios los oídos de su mascota.

Si las orejas despiden un olor desagradable o el animal se rasca o se frota con insistencia la zona, llévelo al veterinario. Es probable que éste le recomiende limpiarle los oídos a diario o semanalmente para prevenir infecciones. Es un pequeño sacrificio que habrá valido la pena si le ayuda a conservar la audición del animal. Cuando le limpie las orejas, use únicamente productos recomendados por e! veterinario. Algunos productos inocuas para los humanos podrían resultar tóxicos para los animales.

Aprenda a hablar por señas

Juliette, una dálmata sorda de Spokane, Washington, no es una perra corriente: es capaz de reconocer más de 20 palabras del lenguaje por señas, un sistema usado habitualmente por las personas sordas o con dificultades de audición. «Lo aprendió muy rápidamente», dice su propietaria, Jody Eisenman, un ama de casa que, al igual que el resto de su familia, domina el alfabeto para sordos.

El vocabulario de Juliette incluye expresiones como «te quiero», «vamos a pasear en coche», «siéntate», «juega con la pelota», «comida» y «preciosa». Su propietaria se maravilla de la facilidad con que puede comunicarse con ella. «El método le ha ayudado mucho, pues no es tan limitado como los gestos de mímica habituales.»

Es muy probable que usted pueda hacer por su animal sordo lo mismo que Eisenman hizo por Juliette. Para familiarizarse con este sistema de comunicación, acuda a una clase de lenguaje para sordos o busque en un manual sobre el tema las palabras que necesita saber. Juliette, por ejemplo, sabe que es la hora de comer cuando un miembro de la familia la señala y mueve la mano con los dedos juntos en dirección a la boca. La traducción es: «¿Tienes hambre?». «Enseñe sólo una señal cada vez y hágalo con amor y paciencia», recomienda Eisenman. «Si con el tiempo llega a entenderle, estupendo. Si no, no estará peor que cuando empezó.»