Prevención: la mejor arma contra la leishmaniosis
En verano debemos extremar las precauciones de prevención contra la leishmaniosis, ya que es en los meses más calurosos cuando el flebotomo, causante de la enfermedad, se encuentra especialmente activo.
Contra esta enfermedad, sólo podemos combatir meditante la prevención. Por ello, es muy importante aplicar los diversos sistemas de protección que existen en el mercado, evitando con ellos que el mosquito llegue a picar a nuestro perro: collares, pipetas, sprays... Combinando métodos conseguiremos que el grado de protección sea mayor.
Si aún así, sospechas que un mosquito ha podido enfermedad a tu perro, es indispensable que lo lleves al veterinario para que le haga las pruebas adecuadas para el posible diagnóstico de leishmania. Es indispensable un análisis sanguíneo, al que pueden seguir una prueba analítica de la médula ósea o del tejido de un ganglio linfático para determinar la enfermedad.
La leishmaniosis como tal no tiene cura, pero si se actua rápido se puede controlar la enfermedad haciendo que nuestros perros tengan una calidad de vida comparable a la de otros perros sanos. Por ello, la prevención y el control, mediante un análisis anual, serán nuestras mejores armas contra la leishmania.