Amistad entre perros y gatos
los perros y los gatos se llevan muy mal. De hecho se dice que no pueden estar ni convivir juntos cuando eso en realidad no es cierto. Es verdad que puede ser una relación muy tensa pero existen algunas formas en las que las relaciones entre perros y gatos se convierten en relaciones de compañeros.
Esto suele ocurrir cuando los perros y los gatos se crían desde pequeños, es decir cuando son cachorros porque se genera entre ellos una pequeña relación de amistad que no ve más allá de lo que es la raza sino que saben perfectamente que son diferentes pero no les importa estar juntos.
Esto no quiere decir que cuando uno de ellos se enfada no puede arremeter contra el otro pero la mayoría de los casos no suelen hacerse daño entre sí. Lo que sí hay que tener en cuenta es que va a depender mucho de carácter de cada animal. No es difícil tener a un perro y a un gato al mismo tiempo pero tampoco es fácil.
En la mayoría de los casos siempre que el perro tenga menos de seis u ocho meses y que el gato tenga también menos de esos meses la relación puede ser de convivencia total e incluso el perro llega a proteger al gato igual que el gato llega proteger al perro. Se conocen algunos casos en los que los animales han de ir juntos al veterinario y éste ha de enseñar a cada uno de ellos lo que le va a poner al otro porque si no no están tranquilos e incluso puede llegar a atacar simplemente porque ven en peligro al otro animal.
Sin duda tener mascotas con este tipo de relación es algo sorprendente pero también muy gratificante.
Fuente alcañiz