Primeros auxilio en mascotas: Heridas
Es conveniente tener una serie de conocimientos básicos para saber cómo actuar ante imprevistos o accidentes en animales.
Por supuesto, lo que hay que hacer ante cualquier problema de salud que tenga nuestra mascota es acudir al veterinario más cercano. Por ello, conviene tener siempre a mano el número de un veterinario que tenga urgencias las 24 horas. Pero también es útil tener conocimientos básicos de primeros auxilios, ya que pueden llegar a salvar la vida de nuestra mascota.
Lo primero que hay que hacer ante cualquier situación de emergencia es mantener la calma para poder valorar la gravedad de lo ocurrido y actuar de una forma correcta. Además los animales son capaces de detectar nuestras emociones, y si estamos nerviosos lo único que conseguiremos es inquietar a nuestra mascota.
Para poder actuar en caso de emergencia, además de conocimientos, deberemos tener preparado un botiquín:
- Gasas estériles
- Líquido desinfectante a base de yodo (betadine)
- Guantes de látex
- Suero fisiológico
- Vendas
- Esparadrapo
- Termómetro
- Pomada antibiótica
- Agua oxigenada
- Tijeras
- Pinzas
Cómo actuar en caso de heridas
En animales son bastante habituales las heridas, ya sean pequeños cortes o mordeduras de otros animales.
En caso de que nuestra mascota sufra uno de estos accidentes deberemos limpiar la herida y evitar que se infecte.
Para ello debemos recortar el pelo que rodea la zona afectada, ya que es puente de entrada de microorganismos.
Después limpiamos la herida con suero fisiológico para arrastar toda la suciedad y restos de sangre. En caso de que no tengamos suero fisiológico podemos lavar la herida con agua y jabón. Para limpiar, conviene emplear gasas, ya que el algodón puede dejar restos en la herida.
Posteriormente secamos la zona con una gasa seca y procedemos a desinfectar la herida. Lo más utilizado como desinfectante en animales es el betadine diluido en agua o la clorhexidina.
Una vez seco el desinfectante, podemos aplicar una pomada antibiótica y cicatrizante (blastoestimulina, por ejemplo).
En algunos casos puede ser necesario proteger la herida con compresas o algún tipo de vendaje, sobre todo cuando la herida se localiza en las patas, en estos casos hay que taparla para evitar que le llegue la suciedad del suelo.
Es fundamental que impidamos que el animal se muerda o chupe la zona. En algunos casos es necesario colocar un collar isabelino durante unos días, hasta que comience a cicatrizar la herida.
En el caso de que sea una herida grave o de que no seamos capaces de cortar la hemorragia, deberemos llevar a nuestra mascota de forma inmediata al veterinario.