¿Qué ocurre con el peludo, cuando una pareja se separa?
Su situación cuando la pareja se separa.
Cuando un matrimonio o pareja que tiene mascotas se separa, siempre surge el problema (entre la enorme cantidad de problemas que se viven en esos complicados momentos) de quien se debe quedar con ese miembro del ahora disuelto grupo familiar. No es un tema menor para ninguno de los involucrados, sobretodo cuando ambos quieren a las mascotas y desean permanecer con la misma. Las soluciones no son simples y la experiencia en nuestro país, en cuanto a jurisprudencia, es sumamente escasa. Como en todos los ordenes de la vida, el sentido común y la calma suelen ser buenos aliados en este momento.
Se quedan con los niños
Siempre lo más deseable es uno judicializar cada aspecto de la relación, todo lo que se pueda acordar de mutuo acuerdo debe hacerse. Lo ideal es que el perro o mascotas, permanezca donde vive, si es que alguno de los miembros de la pareja seguirá ahí, sobretodo en caso de los gatos que son muy territoriales. La otra persona puede tener algo similar a un régimen de visitas. Lo más razonable, si hay niños, es que la mascota permanezca con ellos, obviamente, para minimizar el daño de no vivir con uno de lo padres y hasta sin el perro. Cuando se plantea mamá por acá, papá por allá y …yo ¿dónde? pensemos en el mejor lugar posible con el mínimo de distancias.
Si no se puede llegar a un acuerdo, será la justicia quien dirima el pleito
En España, para nuestro marco legal, las mascotas son parte del patrimonio, es un bien mueble. Si una de las partes permanece con el, debe compensar, de algún modo la otra, como se hace con cada uno de los bienes que se están dividiendo. Tu te quedas con el coche pero yo con todo el mobiliario, por ejemplo. Sin embargo ha habido algún caso en que el juez a otorgado una tenencia compartida de una mascota.
Fuente: mascotas