Fiebre y temperatura
Es posible que a lo largo de su vida nuestras mascotas sufran alguna enfermedad de mayor o menor importancia.
Nosotros somos los responsables de detectar determinados síntomas de malestar en nuestro compañero, ya que no puede hablarnos para decirnos qué le pasa.
A menudo los dueños piensan que el tener el hocico caliente es sinónimo de fiebre, y aunque puede ser una orientación de la temperatura real de nuestra mascota, no siempre es así.
¿Qué es la hipertermia?
La hipertermia es un aumento de la temperatura corporal de nuestra mascota por encima de sus valores normales.
Este aumento de la temperatura puede deberse a causas externas o internas.
Un ejemplo de causa externa sería cuando el perro ha sufrido un golpe de calor al estar expuesto un periodo considerable de tiempo a una elevada temperatura.
En cuanto a las causas internas, existen dos tipos de hipertermia con este origen: fisiológica y patológica.
La primera está relacionada con un esfuerzo o una emoción, como por ejemplo tras el ejercicio observamos que el perro jadea. En este caso, el aumento de la temperatura no viene acompañado de una alteración del estado general.
En cuanto a la segunda clase, la hipertermia patológica, el aumento de la temperatura corporal se debe a la presencia de una enfermedad infecciosa, vírica, parasitaria, etc. En estos supuestos, se observa una modificación del estado general: decaimiento, pérdida del apetito, etc.
La termorregulación en el perro
El perro no posee glándulas sudoríparas (tan sólo en sus almohadillas plantares),los perros no sudan, así el exceso de calor de su cuerpo lo tiene que eliminar mediante el jadeo. Este jadeo, muy normal después de una carrera o en el verano, puede ocasionar una pérdida de agua que a veces, si no es compensada provoca una deshidratación. Así es muy importante que el perro disponga de agua fresca siempre, especialmente en situaciones de calor.
Observaciones sobre la temperatura corporal
Lo primero para poder comprobar si nuestra mascota tiene o no fiebre es saber el lugar correcto para la toma de la temperatura. Debemos tomar latemperatura rectal, introduciendo la punta del termómetro con cuidado en el ano.
Por supuesto, la temperatura se ha de verificar cuando el animal esté calmado y en reposo, y no después de correr y jugar en la calle. La temperatura corporal normal del perro es de entre 38ºC y 39¼ ºC.