¿Cómo enseñar a un perro a nadar?.

La mayoría de los perros no nacen sabiendo nadar. Incluso las razas de Retrievers, como labradores y Chesapeake Bay, deben aprender a nadar cuando son cachorros o adultos jóvenes. Este entrenamiento no es una tarea difícil, pero requiere que el perro esté bien dispuesto y que el agua sea lo suficientemente profunda para que el perro no pueda tocar fondo. Dada su capacidad física y capacidad mental, muchos perros pueden aprender a nadar en una lección o dos.

Paso 1: Seleccionar la ubicación. Conviene llevar al perro a un cuerpo de agua pequeño y tranquilo, sin olas o corrientes, puede ser una piscina para niños o un estanque.

Paso 2: Permitir que el perro se acerque gradualmente; que huela el agua y se familiarice.

Paso 3: Poner un chaleco salvavidas y el collar en él y esperar pasear  un poco hasta que esté relajado y moviendo la cola .

Paso 4: Animar al perro a poner sus patas delanteras en el agua y persuadirlo cuando sea necesario. Si el perro no se siente cómodo con la experiencia, su postura será rígida, su cabeza será baja y hacia adelante con la cola hacia abajo y, posiblemente, entre las piernas. En este caso, hay que hablarle en voz baja y acariciar su cabeza, cuello y pecho hasta que relaja su postura, pero no permitirle retirarse del agua.

Paso 5: Mantener los brazos debajo de la sección media del cuerpo del perro, con una mano en la base de la caja torácica y la otra en el estómago. Levantarle la parte de la cadera lo animará a patear con sus patas traseras y le impedirá intentar nadar con sólo sus patas delanteras. Si es necesario, se le puede atraer con comida o un juguete para animarle a extender el cuello hacia adelante y mantener la cabeza paralela al agua. Si comienza a nadar sin aliento o nerviosismo, hay que retirar la correa de su collar.