¡El frío ya está aquí!
Cada estación del año tiene su propio encanto, y tras disfrutar de los largos días y del calor toca ir preparándose para el frío, pero no sólo nosotros sino que nuestro perro también necesita adaptarse y protegerse.
Algunas razas disfrutan más que otras de la llegada del frío, es el caso de los perros nórdicos cuyo manto está especialmente indicado para adaptarse y aguantar las bajas temperaturas.
Pero ¿y el resto de perros? ¿cómo podemos ayudarles?
Lo principal es mantener su buena salud. Un perro sano tendrá la capacidad de adaptarse sin mucho problema a los cambios de tiempo, ya que aunque hay diferencias entre mantos, el pelo del perro está para protegerle principalmente.
Conseguir que nuestro perro tenga una buena salud será tan fácil como proporcionarle una alimentación adecuada correspondiente a su edad y fisionomía, cuidar de su vacunación y de su higiene.
Aunque es cierto que hay ciertas razas y ciertas edades en las que nuestros perros pueden volverse más vulnerables al frío.
Los perros mayores o enfermos necesitarán una protección externa contra el frio, bien con abrigos o jerseys, así como también haremos que su lugar de descanso sea más cálido que de lo habitual utilizando, por ejemplo, mantas térmicas. Estos perros sufren mucho con el frío porque su organismo no es capaz de adaptarse ni regularse, por eso deberemos prestarles especial atención.
También hay razas como el yorkshire o el galgo, que por el manto de una sola capa que poseen y su fisionomía, sufren mucho con el frío.
Pero no sólo podemos protegerles externamente contra el frío sino que podemos reforzar su sistema inmunológico gracias a compuestos con vitaminas, las cuales son ideales para adaptar al organismo de nuestros peludetes a las nuevas temperaturas.