"Castración" sin cirugía para perros
En la rama de la reproducción canina, el último producto en salir al mercado es Suprelorin (deslorelina), que es un análogo de una hormona canina que regula la producción de hormonas sexuales en el perro.
Se trata de un implante subcutáneo que se coloca como el microchip, y va liberando bajas dosis de deslorelina de forma continua, lo cual provoca una supresión de la producción de las hormonas sexuales del perro, que se traduce en una infertilidad transitoria.
En animal se puede considerar estéril a las 6 semanas de la aplicación del primer implante. Si se desea mantener la esterilidad del perro se deberá colocar un nuevo implante cada 6 meses y en estas sucesivas aplicaciones el efecto será inmediato.
Si en algún momento se desea recuperar la fertilidad del animal, hay que tener en cuenta que, pasados esos 6 meses de duración del efecto del implante, necesitaremos aproximadamente 5 semanas para que se normalicen los niveles de hormonas sexuales en sangre, y de 7 a 9 semanas más para que comience la producción de espermatozoides. Pasado este periodo de tiempo, el animal estará listo para reproducirse.
El implante es reabsorbible, por lo que no se tiene que extraer tras finalizar el tratamiento.
En cuanto a la dosis, el implante es el mismo, independientemente del peso del perro.
Únicamente está indicado para inducir una esterilidad transitoria en perros macho, sexualmente maduros, sin castrar y sanos.
Al tener efecto sobre todas las hormonas sexuales, se podrían desarrollar indicaciones futuras muy interesantes, como son aquéllas que se ven influenciadas por los niveles de testosterona: problemas de agresividad, marcaje, adenomas anales,etc.
Es muy importante tener en cuenta que el implante de deslorelina provoca inicialmente un pico de testosterona en sangre, que no va a durar más de 10 días y da paso rápidamente a unos niveles ínfimos de esta hormona. Pero esto se debe tener encuenta si se aplica el producto en animales con problemas asociados a los niveles de testosterona, ya que podría producirse un empeoramiento de los síntomas en un primer momento.
Un único implante, independientemente del peso del perro, provoca la esterilidad durante un mínimo de 6 meses, siendo una forma nueva y reversible de controlar la reproducción preservando la integridad.
