Carta de una mamá de perro en el día de la madre
Carta de una mamá de perro en el día de la madre
nunca me habían hecho pis encima, ni caca,
nunca me habían babeado tanto,
ni había sido mordisqueada por los dientes de un cachorro.
mis pensamientos,
mi cuerpo y mi mente eran sólo míos.
Dormía la noche entera sin tener que compartir
mis sábanas, ni mi almohada.
jamás había llorado al mirar en la profundidad de unos ojos y ver la pureza de un alma.
Nunca había sentido mi corazón romperse en millones de trozos si no podía detener un dolor.
Nunca pensé que una criatura de pelo y patas podría tocar en lo más hondo de mi corazón.
nunca había sostenido a un cachorro dormido solo porque me era imposible alejarme de él.
Nunca había pasado una noche despertándome cada diez minutos solo para comprobar que todo estaba bien.
No sabía cuanta paz se podía sentir al darle de comer y saciar su hambrie.
Jamás pude imaginar que algo tan pequeño podía hacerme sentir tan importante.
Antes de ser mamá de perro,
nunca había conocido la calidez,
la diversión,
el amor,
la angustia,
el placer,
ni la satisfacción, de ser una mamá de perro.