¿Qué es la ansiedad por separación?
Los perros se han convertido en excelentes animales de compañía para el hombre gracias a la facilidad con la que establecen fuertes vínculos sociales con él. Sin embargo, esta misma característica puede llegar a ser la raíz de uno de los problemas más frecuentes en la conducta del perro: la ansiedad por separación.
La ansiedad por separación es un problema muy común, ya que, según un estudio reciente realizado en el Reino Unido, este trastorno de la conducta puede afectar a uno de cada seis perros. ¡Una barbaridad!
¿Por qué se produce?
Las causas por las que un perro no tolera separarse de sus dueños y quedarse solo en casa son múltiples y variadas, si bien tradicionalmente el problema se ha achacado a un apego exagerado (hiperapego) del perro hacia el propietario.
Los comportamientos de apego son normales y necesarios en las especies sociales, como los perros, dado que contribuyen a mantener el contacto social entre los miembros del grupo. Así, ya que los perros domésticos consideran que la familia humana constituye su grupo social, se consideran también unidos a sus miembros.
El problema puede aparecer cuando el grado de apego hacia los miembros de la familia es exagerado y los perros se hacen muy dependientes de ellos.
En ese caso, cuando son separados de sus dueños, muchos perros sufren y manifiestan comportamientos problemáticos relacionados con la separación.
Sin embargo, últimamente muchos especialistas consideran que la causa fundamental para que el perro no quiera quedarse solo en casa es simplemente que no se le ha habituado correctamente a esta situación desde que era un cachorro.
¿Cómo se manifiesta?
La característica fundamental que presentan los perros afectados por este problema de conducta es un estado de ansiedad muy importante cuando son separados de sus dueños, que se exterioriza principalmente a través de destrozos en la casa; ladridos, lloros o aullidos continuados y persistentes; así como orinar y/o defecar en la vivienda.
Estos tres síntomas (juntos o por separado) aparecen únicamente cuando el perro se queda solo en casa y siempre que se queda solo. Algunas veces, en casos graves, también pueden observarse si se impide que el animal tenga acceso al dueño cuando éste está en casa, por ejemplo al no dejarle acompañarle al baño.
Además, la mayoría de los perros empiezan a manifestar estos comportamientos nada más quedarse solos. Esto explica los comentarios de muchos dueños que no entienden cómo el perro se ha podido comportar tan mal si sólo han estado fuera 10 o 15 minutos.
Otros signos menos frecuentes en un perro con este problema son no comer durante la ausencia del propietario y empezar a hacerlo tan pronto como éste regresa a casa, babear mucho cuando se queda solo en casa y seguir mucho a los propietarios o presentar un aspecto de sufrimiento con gemidos, jadeos o deambular constante cuando los dueños se preparan para salir.
Por lo general, la ansiedad por separación es un problema que se detecta cuando ocasiona molestias al propietario, por ejemplo cuando los vecinos protestan porque el perro ladra de forma insistente y continuada cuando se queda solo. Hasta ese momento, el animal puede llevar semanas e incluso meses de sufrimiento.
¿Todos los perros que se comportan mal cuando están solos tienen ansiedad por separación?
Rotundamente, no.
En los últimos años, el acceso a Internet ha mejorado mucho nuestras vidas, pero también ha permitido a los dueños de perros tener acceso a información que hay que interpretar con mucho cuidado.
No todos los perros que ladran, destrozan cosas o se hacen sus necesidades cuando se quedan solos lo hacen porque tienen ansiedad por separación. Hay otros problemas de comportamiento que pueden manifestarse de forma parecida pero que no tienen nada que ver con un problema de ansiedad y que se tratan de una manera muy distinta.
Por eso, lo más importante siempre es hacer un diagnóstico correcto del problema. Lo mejor es que, ante la presencia de alguno de los síntomas comentados, el propietario se ponga en contacto con su veterinario habitual, quien si lo cree necesario le recomendará a un especialista en comportamiento que le ayudará con su perro.
Pablo Hernández - Etólogo Veterinario