Alimentos que pueden ser peligrosos para los gatos
Un gato doméstico nunca debe tomar los siguientes alimentos
- Vísceras de pescado: pueden ser portadoras del anisakis, un parásito estomacal muy doloroso para el felino que puede acarrear graves problemas de salud. Tampoco se le debe dar pescado crudo.
- Carne cruda: este alimento es la única vía posible de contagio de toxoplasmosis para un gato. Es una enfermedad potencialmente mortal.
- Espinas de pescado y huesos de ave: puede parecer que a los gatos les encanta, pero lo cierto es que pueden provocarles desgarros en el esófago y en los intestinos.
- Leche: la imagen de un gato bebiendo de un cuenco de leche está en la mente de todos. Pero debemos desterrarla. Los felinos, una vez destetados, dejan de producir lactasa, una enzima cuya función es la de digerir los lácteos. Por tanto, se vuelven intolerantes a la lactosa. Al tomar leche, padecen vómitos, diarrea y gases.
- Alcohol: obviamente, no vamos a darle un vaso de cerveza a nuestro gato. Pero puede que, en un descuido, beba del que tengamos sobre la mesa. Debemos poner mucha atención y evitarlo ya que los gatos son incapaces de metabolizar el alcohol. Su consumo puede derivar en una grave intoxicación
- Productos fermentados: como el yogur. Les sucede lo mismo que con el alcohol.
- Chocolate: la teobromina, una sustancia que los humanos asimilamos con normalidad, es la responsable de que los gatos no puedan tomar chocolate (los perros tampoco pueden). Ellos la eliminan muy lentamente y les resulta tóxica. En casos leves, provoca vómitos y diarreas. En graves, genera taquicardias, fallos multiorgánicos, coma e, incluso, la muerte.
- Embutidos: por ser ricos en sal. Afectan gravemente al funcionamiento de los riñones del gato.
- Conservas de carne y pescado: igual que los embutidos.
- Alimentos grasos: como el bacon o la mantequilla. La dieta de los gatos debe ser muy baja en lípidos ya que estos pueden generarle pancreatitis.
- Azúcar y derivados: sobre todo, si son procesados. Pueden generarle diabetes a corto plazo
FUENTE: EL CONFIDENCIAL